El presidente Nayib Bukele anunció que enviará a la Asamblea Legislativa de cuenta nueva el proyecto de Ley de Agentes Extranjeros, que incluirá “un impuesto del 30% sobre todas las donaciones” que reciban organizaciones de sociedad civil.
Esta decisión surge en el marco de una protesta de una comunidad que ha sido embargada y a cuyos ocupantes se les exige un desalojo de la propiedad en la que habitan desde hace 60 años.
Los habitantes llegaron hasta la zona residencial del mandatario, siendo detenidos 5 dirigentes comunales por la organización de la actividad, la cual según el mandatario fue manipulada por Organizaciones No Gubernamentales, ya que señaló que la convocatoria de prensa, la elaboración de carteles en imprenta, habla de la organización de esa protesta.
En tal sentido aseguró que de buscará una solución a las personas afectadas de la comunidad, pero que no será con impuestos de la población, sino con recursos provenientes de los fondos que perciben las ONG, para ello revivirá el proyecto de Ley de Agentes Extranjeros.
En el 2021 se presentó desde Casa Presidencial la Ley de Agentes Extranjeros y se justificó que era para cortar financiamiento a organizaciones que podrían ser utilizadas para financiar actos de terrorismo.
Tras una eventual intervención de EEUU el proyecto se retiró de estudio, pero ahora vuelve a su análisis, bajo otro parámetro.